"Esperemos un tiempo", "Es muy pronto" o tal vez "Vamos a darle tiempo al tiempo", son tres de frases que solemos decir cuando sentimos que las cosas van muy de prisa. Ahora bien, "¿Hasta cuándo?", "Creo que tiene razón" o el típico "Me da igual si tengo o no una relación", son las frases que la contra parte piensa al escuchar lo anterior.
Es cierto que las cosas deben llevarse con calma, pues "del apuro, solo queda el cansancio”, pero a veces, es bueno pensar rápido y decidir de una vez por todas el destino de “eso” que por miedo - u otra cosa - se teme darle el nombre de relación o noviazgo.
Con el transcurso de los días, crece la agonía de no saber para dónde se va o, qué pasará con todo lo que se construyó hasta el momento. Que pareciera que todos los esfuerzos por mantener “eso” a flote, no han valido la pena. Señores aquí lo importante es mantener la cabeza firme y el pie de plomo.
Esa situación de amigos con derecho, trae consigo muchos beneficios, pero de qué sirve tener ese “quince y último” - sexo para los más mojigatos – si en los momentos en los que mas se necesita no esta. Y no hablo del acto en si, sino de la persona que lo realiza. Eso es como vivir en EE.UU, tienes los mejores carros, pero no puedes correr; tienes las mejores discotecas, pero cierran temprano.
¿Hasta qué punto se puede soportar la situación? ¿Podría florecer el amor en el camino? ¿Se tienen los mismos derechos y deberes de una relación formal? son las preguntas seguramente atormentan a la persona que espera por la dulce respuesta: “Si… Somos novios”
Creo que se llega a un punto donde se puede cuestionar si vale la pena o no seguir con ese “jueguito”. Aquí lo que realmente funciona es colocar las cosas en una balanza, es decir, tener en cuenta los pros y contra de transformar la relación, es decir, llevarla al nivel de noviazgo.
Si tienes la determinación de formar y mantener esa relación, te aconsejo que mantengas la calma todo el tiempo. No dejes que la soberbia invada tu mente. No le permitas a la ira adueñarse de tus sentimientos. Lo importante es saber esperar el momento exacto de actuar, de sacar la artillería pesada.
Claro que pueden llegar momentos en que se quiere desistir de todo y salir corriendo. Por supuesto que llegará el momento donde hasta nuestra autoestima se vea afectada, pero pienso que es parte del proceso de cambio y adaptación de un tipo de relación a otro. Mantén el pie de plomo, enamora a esa persona no con palabras sino con hechos. Demuéstrale que tú eres la mejor opción. Que tienes material para ser el primer plato y no el segundo.
Por cierto, el sexo es una buena opción, pero te aconsejo buscar otras opciones tal como hablar, hacerle reír - esa nunca falla -, hacerle sentir que es la única persona que cuenta con la suerte de tenerte; pues no puedes mantenerte encima de esa persona ofreciéndole sexo en todas las esquinas - aunque la idea sería genial, no lo niego -.
Recuerda que “El que persevera vence”… Ansía con todo el corazón lo que sueñas y verás como sin notarlo, llegará a ti
1 comment:
Hello Hello... quizas tengas razon y quizas no... recuerda NO SOMOS PIEDRAS CON SANGRE... miles de besos y se te quiere
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