ESAS MANOS...

El ser humano, maravillosa máquina de combate creada por la mano de Dios. Inteligente, sabio, audaz y fuerte son sólo alguna de las bondades que nosotros los seres humanos tenemos, pero ¿Hasta qué punto somos autosuficientes? ¿Hasta que punto somos capaces de enfrentar por nosotros mismo todos los retos y vicisitudes que la vida nos presenta? ¿Realmente no somos tan fuertes como creemos, o como aparentamos serlo?

Es bien cierto que “El tiempo de Dios es perfecto”, pero también es cierto que Dios no tiene todas las respuestas, y tal vez, pienso yo, sea una pequeña prueba para ponernos a prueba cuán inteligentes, sabios, audaces y fuertes somos. Con estas pequeñas prueba, he descubierto que NO somos autosuficientes, que NO podemos sobrellevar todas las situaciones, que delegar funciones NO está mal, que a veces por el hecho de pedir ayuda NO significa que NO seamos fuertes o inteligentes.

¿Quién es el valiente? Aquel que pelea a toda costa, o sencillamente aquel que NO le dio tiempo a correr… Así como ésta interrogante, se me viene a la mente… ¿Quién es el fuerte? Aquel que NO acepta la ayuda, o aquel que inteligentemente utiliza su fuerza mas una “extra” mano que lo ayuda a estabilizarse?

Sea como sea, NO somos autosuficientes y a veces necesitamos una pequeña ayuda para poder superar todos los retos que se nos presentan. NO temas en pedir ayuda, NO te avergüences al llorar, NO huyas de los problemas, NO esquives responsabilidades y sobre todo, NO rechaces nunca una mano amiga

“A veces hasta el mas fuerte, necesita ayuda”