Tuesday, November 16, 2010

Thursday, November 11, 2010

DILE NO A LA RUTINA Y VOLTEA A TU PAREJA COMO UNA MEDIA

Cruce de navajas: Esta es una posición perfecta para ella, pues estimula las paredes laterales de la vagina, algo que ella normalmente no siente. Se logra introduciendo el pene en la posición de “misionero” y luego ella baja sus piernas, mientras tú te deslizas hasta colocarte de manera horizontal, soportando todo tu peso en tus codos.

Rodillas al pecho: Al igual que la anterior, comienza con la posición de “misionero”, pero en vez de abrir sus piernas, lleva sus rodillas a su pecho con delicadeza. Esta posición permite un contacto visual más la plusvalía que puedes besar a tu pareja mientras la penetras.

Penetrada clásica posterior de pie: Párate detrás de tu pareja y dobla su espalda hacia adelante, manteniendo su cuerpo paralelo al piso. Toma sus caderas y penetra por detrás. Ésta posición te dará más poder al momento de la penetrada.

Penetrada clásica posterior de rodillas: O mejor conocida como “doggy style”, es una posición donde tu pareja de recuesta sobre sus rodillas y manos, permitiéndote penetrarla por detrás. Aquí, eres tú quien determina la intensidad de la penetrada.

La cuchara: En Venezuela conocida como la popular “vaca muerta” es por excelencia la posición de los domingos por la mañana. La penetración es lenta, romántica, lujuriosa y permite oler el cuello de tu pareja así como también de abrazarla.

El Misionero: Recueste boca arriba sobre tu pareja. Abre sus piernas y mientras tienes un contacto cara a cara, penetra con suavidad llevando todo tu peso y soporte a tus codos. Ésta posición se complemente si colocas una almohada debajo de la pelvis de tu pareja, mientras te abraza con sus piernas.

Misionero en reversa: Ésta posición es idéntica al tradicional misionero, con la diferencia que tu pareja está encima de ti, abrazándote con sus piernas, lo que los compenetra aún más. Ésta posición te da un control eyaculatorio fenomenal si tu pareja es delgada.

La jinetera: Acuéstate boca arriba, mientras tu pareja se sienta de frente a ti sobre tu pene. Ésta posición es grandiosa para observar la anatomía de tu pareja.

La jinetera en reversa: Acuéstate boca arriba, mientras tu pareja se sienta sobre tu pene, dándote la espalda. Ésta posición es grandiosa para observar la anatomía de tu pareja.

El pretzel: Esta posición se logra cuando tu pareja se recuesta sobre su lado izquierdo enroscando su pierna derecha alrededor de ti. Usa tus manos para atraerla a ti e intensificar la penetración, todo esto mientras mantienen contacto visual.

Penetrada posterior sentado: Mientras estás sentado en una silla o en el borde de la cama, tu pareja se sienta sobre tu pene erecto, siendo ésta quien controla los movimiento y la intensidad de la penetración, lo que resulta profundamente placentero para ambos. Ésta posición te deja las manos libres para tocas todo su cuerpo y cabello. Especial para un rapidito en la playa, si se sabe hacer.

Mirada perdida: Tu pareja debe recostarse boca arriba mientras eleva y abre sus piernas. Luego acuéstate sobre ella es posición opuesta, es decir mirando a sus pies. Penetra en reversa y mantén el soporte de tu cuerpo con tus brazos.

Perrito boca abajo: Recuesta a tu pareja boca abajo y pídele que eleve su cadera. Puedes colocar una o dos almohadas en su pelvis para que sirva de soporte y el esfuerzo de tu pareja sea menor. Con ésta posición podrá alcanzar hasta las más difíciles zonas erógenas en las entrañas de su cuerpo.

El tenedor: Empieza con la posición del misionero, tu pareja relajada sobre su espalda y tú, haciendo lo que más te gusta: Tomar el control. Usa tus manos para ayudar a rotar sus caderas en el ángulo deseado mientras lleva su pierna a tu hombro.

La araña: Siéntense los dos y hagan soporte de su cuerpo con las manos, antebrazos y codos. Tu pareja deberá llevar su cuerpo contra el tuyo, permitiendo una penetración directa más la fricción producida por el roce de las piernas.

Soporte de hombros: En mi país mejor conocida como “pollito asado”, en la cual llevas las piernas de tu pareja sobre tus hombros. Esta posición permite una mayor penetración. Asegúrate de la elasticidad de tu pareja al momento de realizar ésta posición.

Sentado de rodilla: Siéntate de rodillas sobre tus piernas. Haz que tu pareja se siente sobre tu pene erecto. Esta posición ayuda a la sincronía de movimientos. La presión ejercida por las piernas sobre tu pene, ayuda al control de la eyaculación.

La carretilla: Posiciónate detrás de tu pareja y entrelaza las piernas de tu pareja alrededor de tu pelvis. La profundidad alcanzada con ésta posición es increíble. Si los brazos de tu pareja se cansan, haz que se apoye en una mesa o en la cama.

Carretilla sentado: Al igual que la famosa carreterilla, con esta posición se obtiene un fabuloso desempeño de tu parte, con la diferencia que si ambos no cuentan con una condición física favorable, pueden hacerlo sobre una silla o en el borde de la cama.

La X: Inicia ésta posición con tu pareja sobre ti para luego tumbarla sobre su lado izquierdo para que su pierna pueda estar a la altura de tu cadera. Esta posición te provee de una estimulación visual increíble.

Texto tomado y traducido por Ralphco de Menshealth

¿HEDONISTA YO?

Los seres humanos como individuos conformantes de un cúmulo de personas “organizadas”, esquematizadas y regidas por reglas “sociales”; desde el momento de nacer se ven en la obligación de realizar una especie de ciclo: Nacer, estudiar, trabajar, aparearse y pasar la vejez en algún sitio cálido - por aquello que el frío pega en los huesos - olvidados tal cual disco de Kiara, por nuestros seres “queridos” que no hace otra cosa que disfrutar el dinero que mucho de ustedes trabajaron (o trabajarán).
La vida es corta, asumiendo que empezamos a disfrutarla cuando adquirimos una comodidad económica a los treinta y tantos; y que sólo es aprovechable hasta que tenemos unos cincuenta y tantos… y como diría Carlos Gardel: “Que veinte años no es nada…”. Todos los seres humanos hemos nacido con la posibilidad de experimentar placer, el cual no es bueno, pero tampoco malo, simplemente existe. Lo bueno o lo malo del placer reside en cómo se busca y hasta dónde llega.
Si con mi comportamiento social, mi manera de pensar y actuar, mi actitud desenfadada ante la vida y mi constante búsqueda de placer mental, físico y emocional; me convierten en un hedonista, pues entonces si lo soy… Soy un hedonista.
¿Qué es ser hedonista? El hedonismo es la doctrina que propone el placer como el principal objetivo de vida y reduce todo a la búsqueda constante y exclusiva del mismo. Ahondando un poco en la historia, se sabe que las primeras teorías sobre el “placer” se formularon entre el 341 y el 270 a.c. La primera doctrina, expuesta por los Cirenaicos, plantea que los deseos personales deben ser satisfechos de inmediato sin importar los intereses de los demás. Los Epicúreos (seguidores del filósofo Epicuro de Samos) ó mejor conocidos como los Hedonistas Racionales, adoctrinaron una filosofía que a través de la historia fue tergiversada, hasta el punto de que algunos lo toman como un libertino mientras que otros lo consideraron una faceta y consiste en que la felicidad consiste en vivir en continuo placer, porque para muchas personas el placer es concebido como algo que excita los sentidos. Epicuro consideró que “no todas las formas de placer se refieren a lo anterior, pues lo que excita los sentidos son los placeres sensuales. Existen otras formas de placer que según él se refieren a la ausencia de dolor o de cualquier tipo de aflicción. También afirmó que ningún placer es malo en sí, sólo que los medios para buscarlo pueden ser el inconveniente, el riesgo o el error”.
A pesar de que la iglesia católica se opone rotundamente al hedonismo porque mina los valores espirituales, la fe, la moral y el sacrificio; elementos primordiales para el “crecimiento” como persona; yo considero que es mi actitud hedonista ante la vida, cosa que me hace feliz lo que me acerca realmente a Dios, si… sé que suena extraño, pero aquí se los voy a explicar en una simple ecuación:
Hedonismo = Placer
Placer = Felicidad
Entonces, la gente FELIZ produce endorfinas, las endorfinas no permiten que la gente se llene de IRA. La gente feliz es proactiva y enérgica, caso opuesto a la PEREZA. La gente feliz hace ejercicios, los ejercicios disminuyen la producción de la hormona insulina la cual es la causante muchas veces de la GULA. La gente feliz mantiene niveles de serotoninas altos, un neurotransmisor que aumenta el estado de sensación de bienestar y con ello reprimiendo la incontrolable LUJURIA. La gente feliz mantiene un estado anímico elevado que se traduce en optimismo y bienestar con la sociedad y con lo que desaparece la AVARICIA y ENVIDIA. La gente feliz es más racional y está consciente de que nadie es perfecto, desprendiéndose de ese sentimiento de superioridad que sólo trae consigo la VANIDAD… En resume, la gente feliz NO comete pecados y al no cometer pecados, estamos más cerca de Dios.
Es imprescindible tener bien en claro que no se trata de una vida llena de excesos y libertinaje, dejando a un lado las responsabilidades que tenemos para con los demás. Aquí unos tips que harán de su hedonismo una forma de vida y no una carga que conlleve a desastrosas consecuencias:
* Todos y cada unos de nuestros deseos, deben ser satisfechos de la manera más simple y económica posible.
* Los deseos de placer innecesario, deben ser satisfechos hasta la complacencia de nuestro corazón, no más allá, de lo contrario se convertirían en sibaritas.
* La búsqueda de ese placer no debe interferir ni poner en riesgo la salud, la amistad y la economía.
* Los deseos de bienestar innecesarios producen placer efímero. Estos deben ser evitados a toda costa.
El placer no es solamente la gratificación sensual o sexual como piensan la mayoría de las personas incultas - y me disculpan el insulto -, ya que existen placeres tan simples y deliciosos como comerse un buen pedazo de torta de chocolate. Incluso, la Madre Teresa de Calcuta y el siempre recordado pero no tan santo Juan Pablo II eran hedonistas, pues su mayor placer en esta vida giraba en torno al servicio a Dios y sus prójimos. Considero que la clave del hedonismo es simplemente aprender a distinguir verdaderamente entre placer y el sibaritismo y con ello tener una vida realmente placentera - legal y racional -, que perdure hasta nuestros últimos días.

Thursday, November 04, 2010