Alguien me dijo una vez: "Siempre he fantaseado con tener sexo en un alcantarillado ". Debo confesar que al principio me sentí un poco cohibido ante tal confesión, pero luego de unas copas, pude entender que la mente humana es un universo lleno de gustos y placeres.Lo que al principio me pareció un poco extraño y kitsch, luego lo vi como algo sumamente normal, pues sólo se trataba de una simple fantasía. Ok, sé perfectamente que tener sexo dentro de una alcantarilla no es muy higiénico, pero qué más da, es una fantasía.
Todos tenemos fantasías. Algunos somos capaces de expresarlas y pedir que sean realizadas. Otros simplemente callan ese deseo interno de ser complacidos. ¿Por qué callar algo que nos produce placer?
Vivimos en una sociedad que condiciona todos nuestros actos y gustos. El blanco es pureza, el rojo pasión y el negro oscuridad; ¿quién definió esto? Y ¿por qué? Hace 27 años, al nacer, que me negué rotundamente a seguir los cánones de una sociedad estúpida. Una sociedad que nos infunde el miedo y la represión cuando ellos piensan que algo está “mal” hecho.
Existen muchos tipos de fantasías; unas más recurrentes y fuertes que otras. Bien, sin importar lo fuerte, tórridas y extraña que sean, debemos dar rienda suelta a nuestros deseos y cumplir a cabalidad lo que nuestra mente y cuerpo desea.
Nota: Ir a RADIOGRAFÍA DE LA SEXUALIDAD HUMANA: EN LA BÚSQUEDA DEL ORGASMO PERDIDO y leer detenidamente, pues no sabes, cuál pueda ser tu fantasía por cumplir
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