Me gustas cuando callas porque estás como ausente y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que las nueronas se te hubieran volado y parece que un "basta" te callara las pocas que te quedan.Como todas las cosas están llenas de mi alma, emerges de las cosas llenas del alma mía. Mi cerebro de ensueño, te pareces a mi alma y te pareces a la palabra melancolia.
Me gustas cuando callas y estás como distante, quejándote como mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza: Déjame que te calle con ese silencio mío.
Déjame que te hable también con tu silencio, claro como una lampara, simple como un anillo. Eres como la noche callado y constelado. Tu silencio es de estrella, tan lejano, bello y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, distante como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa basta. Y no estoy del todo alegre, porque sé que no es cierto.
Parafraseado de: "Poema XV: Veinte poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda
"Sin prentender parecerme, ni creerme tan grande como Pablo Neruda, recuerdo éste poema cada vez que mi cerebro me habla sin parar... Aparte de hablador, no sabe oír lo poco que le digo. Y es que se pueden decir tantas cosas con el silencio".
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