Qué fácil es llegar, cortar, exprimir y botar. Si fuese una naranja, te aseguro que tendrías un fresco jugo de naranja… Pero, qué pasa cuando hacen lo mismo con la gente?
Ya es bien sabido por la humanidad que las relaciones no son nada fáciles y a ello se le suma cierto tipo de personas que por miedo al compromiso, suelen “jugar” con los sentimientos de las personas al punto de usarlas como trapo sucio.
No tengo nada contra las personas que tienen miedo al compromiso, pero si lo tengo en contra de aquellas que aun conociéndose como personas, tienen – como decimos en Venezuela – los santos riñones de iniciar un cortejo, establecer un lazo, tener atenciones y al final; cuando la otra persona está enamorándose, simplemente finalizar todo de la manera más vil: Se desaparecen… ¿Qué demonios pasa con ustedes gente?
A veces la cuestión hasta es cómica, pues cuando sienten que se están comprometiendo “mucho”, empiezan las típicas excusas como: “Es que no he tenido tiempo por el trabajo” ó “Me quedé dormido, por eso no te respondí anoche” tal vez también digan “tengo una reunión en casa de mi prima – la cual durante el tiempo que estuvieron juntos, jamás la oíste nombrar y salio de la nada - y no puedo faltar” y la mejor de todas: “No sé que pasa que no me llegan TUS mensajes” y OJO, son sólo “TUS” mensajes los que no le llegan, porque los de los demás si los lee.
Pareciera que fuese un patrón… Al principio hacen literalmente maromas para conquistarte, pero una vez que sienten que su corazón empezó a latir rápido por esa persona, entran en una especie de “pánico” que los bloquea, dejándote a ti fuera de esa casa y sin copia de la llave para volver a entrar. Entonces… ¿Por qué realmente luego de usar a las personas, este tipo de “gente” se va sus vidas sin dejar tan siquiera un rastro que seguir? Para mí existen tres vertientes:
1: SU CULPA: Son del tipo de personas que tal como lo mencioné arriba, siguen un patrón psicológico: Cortejan, enamoran, usan, te cojen o te las cojes – cualquiera sea el caso -, y no tienen la más mínima decencia de decirle a las personas que NO están buscando algo serio. ¡POR DIOS! Si eres uno(a) de los que acostumbra hacer eso, permíteme decirte esto: No todo el mundo anda buscando una relación amorosa, sino por el contrario, sólo busca tener sexo; pero si empiezas a tener atenciones por supuesto que se enamorarán tuyo. Sé sincero(a) desde el principio y habla claro de lo que realmente buscas.
2: TU CULPA: Si eres del tipo de personas a las que le suele pasar esto, te invito a que en secreto hagas una estadística de las personas con las cuales has ligado y/o tenido sexo de buenas a primera. Si por cada cinco personas, tres te han hecho lo mismo; definitivamente el problema eres TÚ. Simplemente no proyectas seguridad como pareja.
3: AMBOS: Si durante dos meses de estar salieron, se acostaron un par de veces y luego del sexo empezaron hablar hasta del nombre que tendrían sus hijos y el color de las paredes de la sala del apartamento que comprarían la semana que viene… POR JEHOVA! ¿Qué estaban pensando? No hay que tener cuatro dedos de frente como para saber que si hablaste de lo anterior, esa persona te lo permitió sólo para seguir acostándose contigo.
Pienso que lo realmente importante es hablar claro desde un principio. Poner los puntos sobre la mesa y especificar lo que se busca es esencial para no ser víctima y victimario. Nunca den nada por sentado y por el contrario conversen mucho.