Si tú estuvieses protagonizando la historia de un encuentro con tu ex, apuesto que la escena que tendrías en mente sería algo así: Estarías engalanado con tu mejor traje, impecablemente afeitado, sin esos kilos extras que te trajo la “recuperación” de la ruptura y por supuesto, llevarías del brazo a alguien inteligente, con sentido del humor y con una belleza que resplandecería hasta la habitación más oscura… Ok, seamos realista: ESO NUNCA PASA!!!
Pero OJO… NO necesariamente tiene que ser el peor de los momentos - tal cual flechas enterrándose en el corazón de Ally McBeal, al enterarse del matrimonio de Billy (amo esa escena) -, pienso que lo importante es mantener la compostura y no caer en pánico. Sabemos que lo has superado, pero - siempre hay un pero - estemos claros: Estos son los momentos donde si no tienes lo anteriormente mencionado, desearías que te tragara la tierra.
En primer lugar hay que reconocer que la relación se acabó por algo y por ende hay que olvidar esos momentos “desagradables”. Lo mejor es tener una conversación breve y sobre todo muy amena. Nada de insultos y menos si está con su nueva pareja, pues eso te haría quedar como un completo fracasado y perdedor que aún sigue enamorado de su ex.
Ya finalizado el trago amargo del encuentro, te sugiero que termines la conversación con un gesto de gentileza: “Qué alegría fue verte de nuevo”. Por favor, evita los comentarios de deslumbrado - tal cual venado cegado por un foco de luz - como por ejemplo: Luces extremadamente genial!
En resumen… Mantente calmado y sereno, recuerda que la indiferencia y tu felicidad es la mejor arma. La venganza es un plato que se sirve frío
Pero OJO… NO necesariamente tiene que ser el peor de los momentos - tal cual flechas enterrándose en el corazón de Ally McBeal, al enterarse del matrimonio de Billy (amo esa escena) -, pienso que lo importante es mantener la compostura y no caer en pánico. Sabemos que lo has superado, pero - siempre hay un pero - estemos claros: Estos son los momentos donde si no tienes lo anteriormente mencionado, desearías que te tragara la tierra.
En primer lugar hay que reconocer que la relación se acabó por algo y por ende hay que olvidar esos momentos “desagradables”. Lo mejor es tener una conversación breve y sobre todo muy amena. Nada de insultos y menos si está con su nueva pareja, pues eso te haría quedar como un completo fracasado y perdedor que aún sigue enamorado de su ex.
Ya finalizado el trago amargo del encuentro, te sugiero que termines la conversación con un gesto de gentileza: “Qué alegría fue verte de nuevo”. Por favor, evita los comentarios de deslumbrado - tal cual venado cegado por un foco de luz - como por ejemplo: Luces extremadamente genial!
En resumen… Mantente calmado y sereno, recuerda que la indiferencia y tu felicidad es la mejor arma. La venganza es un plato que se sirve frío