¿Hasta que punto pueden las personas ser monogámicas? ¿Será que somos seres infieles por naturaleza, o simplemente amamos demasiado? Una vez, una amiga me dijo algo muy sensato: "El corazón de los hombres es como un autobús... Caben todas"
La realidad del asunto es muy compleja, pues muchos consideran la infidelidad algo inaceptable en la relación, así como exíste otro grupo de personas que estarían dispuestos y dispuestas a perdonar un infidelidad. Claro, mucho se dice del tema, pero hasta que no se vive en carne propia no se puede opinar.
Ahora bien, qué hay de cierto en aquello de que es preferible la infidelidad sexual a la emocional. Mucho se ha debatido sobre estos dos tipos de infidelidad - sin contar con las nuevas: La infidelidad cibernética - lo cierto es que, las dos son un falta a ese "juramento" hipocrático que se hace al incio de una relación.
¿Por qué somos infieles? ¿Será que buscamos afuera, lo que no conseguimos dentro de la relación? ó simplemente buscamos un poco de variedad en el asunto. Si la infidelidad es sexual, creo que las personas buscan satisfacer ciertos gustos que - por mala comunicación - no están siendo atendidos dentro de la relación. Pienso que debemos ser permisivos y abiertos a los gustos de nuestras parejas, pues de lo contrario, inevitablemente sucederá el engaño.
Entonces... ¿Qué pasa cuando una de las partes es totalmente permisiva y aún así ocurre el engaño? Ahí es donde entra la infidelidad emocional. A veces las personas están tan inmersas en otros asuntos, que por supuesto descuidan sus relaciones; y es cuando el "ave de rapiña" o mejor conocido "la tercera parte" hace su entrada triunfal ofreciendo el afecto que la otra persona necesita.
Cualquiera sea el caso, creo que en una relación MADURA, este tipo de cosas se deberían de discutir antes de llegar a cometer el adulterio y arruinar lo que pudo convertir en una relación modelo.
