La sexualidad en los humano se presenta como un conjunto de acciones que buscan la satisfacción a la necesidad y el deseo sexual. Debido a la complejidad del ser humano, sus comportamientos sexuales por lo general se verán coaccionado por diferentes agentes externos como la sociedad y la cultura que los rodea. Sin embargo, existen diferentes tipos de prácticas que la sociedad, por alguna u otra razón, considera “anormales”; de ahí la gama extensa y completa de los comportamientos sexuales. 
Según la real academia española, “Voyeur es un término de origen francés que se utiliza para definir a un individuo que obtiene placer sexual observando, sin ser visto, a personas desnudas o que se están desnudando o que están realizando el acto sexual o bien, las tres cosas juntas. Este comportamiento suele ir acompañado de masturbación, durante o después de la observación”. 
Wikipedia define el fetichismo como “una parafilia que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho”.
SADOMASOQUISMO
Tal véz uno de mis preferidos no por su práctica, sino por la complejidad del acto. El Sadomasoquismo es un acto que surge de las acciones Sadismo y Masoquismo. Resulta simplemente la relación amo-esclavo. Donde una parte disfruta del dolor y humillación de la pareja, y el otro disfruta el hecho de ser flagelado.
Considerada una parafilia, la lluvia dorada consiste en la toma de un rol de pasivo mientras se recibe la orina directamente de la otra persona. Este acto en cuestión puede limitarse a orinar en la cara o el cuerpo de la persona pasiva, e incluso incluir su bebida. La urofília se considera una práctica extrema, y solo recibe aceptación dentro del colectivo BDSM.
BDSM
Considero ésta, la práctica sexual más completa y por qué no, la más placentera; y es que consiste en un conjunto de prácticas sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a la terminología de “Hardcorde” o sexo duro. Por lo general, este término suele ser confundido con el “Sadomasoquismo”, cuando en realidad es la práctica de varias acciones durante un mismo acto sexual. El BDSM se asocia a la subcultura del “leather" o gusto por el cuero.
Sus siglas denotan las acciones que se realizan, por ejemplo, la “B” proviene de la palabra “Bondage” que resulta la satisfacción de atar o ser maniatado con cuerdas. La letra “D” sugiere “Disciplina” y proviene de la excitación de ser reprendido o flagelado. Siguiendo en este mismo orden, la combinación “DS”, significa “Dominación y Sumisión” e indica el conjunto de comportamientos centrados en el dominio de un individuo sobre el otro. En relaciones de consenso que trasvasan el dominio de un individuo sobre otro, mejor conocido por sus siglas en inglés como EPE, que radica en el intercambio de poder Erotic Power Exchange. Finalmente la combinación “SM” que refieren al anteriormente explicado “Sadomasoquismo”.
Estas son sólo algunas de las prácticas sexuales que comúnmente realizamos - si, me incluyo - y que refieren a los diferentes gustos de la compleja sexualidad humana. Como lo dije anteriormente, lo que para algunos es aterrador y escalofriantemente “anormal”, para otros es completa y sencillamente “normal”. Más allá del instinto de reproducción, en la carrera del sexo los seres humanos buscamos la autosatisfacción a nuestros más oscuros… Deseos
“Entre gustos y colores, no se han descrito los autores”
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